sábado, 13 de febrero de 2010

CLUB DE LOS EXAGERADOS

TE DAMOS LA BIENVENIDA AL CLUB DE LOS EXAGERADOS

En la foto: el P. Leonardo Castellani.

Por Emilio Nazar Kasbo


Ya no es la lucha por la Fe, ni por la Soberanía Nacional, ni propiedad privada, ni siquiera por la libertad la norma que imprime el sentido vital a cada persona. El mundo moderno ha cambiado todo eso por el "déjense de escorchar" (es decir, "no me molesten").

"ESTOY BIEN ASÍ"
Este es el principio de vida del hombre moderno, la comodidad sin complicaciones hasta que algún día eventual llegue la muerte, pero viviendo siempre como si ésta no existiese y como si nunca fuese a llegar.
El que es piquetero, no trabajará por una cuestión de comodidad, y votará a quien gentilmente le da unas migajas del presupuesto nacional para su mantenimiento sin pensar demasiado... por comodidad, arruinando así al país pero sin dilema moral alguno, pues se diluye en el comportamiento "políticamente correcto".
Si por comodidad ya ni hace falta pensar... porque ya está pensado por la TV y sus contenidos. Y en lo científico lo mismo: sin pensar se aceptan dogmáticamente la indemostrada teoría de la evolución, el psicoanálisis sexolopático freudiano como motor de la vida, el materialismo dialéctico como expresión de la ambición humana, el pragmático liberalismo usurero en el comercio y el existencialista sinsentido de la vida en su expresividad nihilista reflejada en la desaparición de la moral social, pública y de la individual privada.


ESPIRITUALIDAD TRUCHA (1)
Es más, incluso está la nueva "espiritualidad New Age" con su sincretismo, danto a inconciliables religiones la misma validez y veracidad, ofendiendo a la Verdad de Jesucristo en la Iglesia Católica, no sea cosa que alguien se vaya a ofender por decirle que está en el error, y dando la razón a quienes no la tienen.
Y ahora pongámonos en el puesto de un mediocre, de alguien que pretende ir al Cielo violando los Diez Mandamientos (o alguno de ellos), pongámonos en el lugar de un "hombre light" actual que pretende buscar el Bien Común social mientras transige con la inmoralidad cotidiana sustentándola como algo positivo, busquemos la mirada de un moderno que piensa de modo políticamente correcto y que está lleno de respetos humanos que no espera ser feliz sino pasar el tiempo en este mundo... y veremos que será imposible que logre su objetivo en ninguna de las esferas, ni en la personal, ni en la social, ni en la política ni en la dimensión religiosa.
Lejano al espíritu de lucha, se hunde en los brazos de un sinsentido vital. Y cuando percibe algún ejemplo de alguien que supera a otro en lo trivial o en algún acto heroico lo ve como una extrañeza ajena en vez de algo digno de imitar, en vez de un llamado al propio ser a emprender los pasos de un sabio, de un héroe o de un santo.
¿Qué es un sabio, un héroe o un santo para semejante sujeto que de hombre ya no le queda más que una sombra? Es una mera curiosidad, que no lo mueve a la emulación sino a la indiferencia o incluso al desprecio, pues su imitación lo sacaría de la comodidad para llevarlo a la arena de la lucha por principios y virtudes superiores, a lo cual no se encuentra dispuesto. Un sabio, un héroe o un santo son simplemente unos exagerados para ese hombre mediocre.

CATÓLICOS MISTONGOS (2)
Incluso para quienes asisten dominicalmente, o diariamente a Misa. La actitud vital del convencimiento de la Fe en un feligrés, será inmediatamente tachada de errónea, de exagerada... e incluso de locura. El mismo Jesucristo fue víctima de tales habladurías. Para estos pasteleros, ser católico es ser una persona que asiste cotidianamente o con frecuencia a Misa, que cumple con los Sacramentos (de vez en cuando o incluso con mucha frecuencia), y que en nada se diferencia de los demás. Por lo tanto, rechaza la Gracia y los Dones del Espíritu Santo... que tal vez ni conozca cuáles son, o los conoce de modo deformado (como por ejemplo el famoso "Don de Lenguas" que muchos aplican y que ninguno entiende nada de las interjecciones que otro manifiesta, distando mucho del que tuvieron los Apóstoles). Efectivamente, existen laicos, sacerdotes e incluso Obispos que tienen esa misma actitud: "no a los exagerados - sí a los mediocres que no traen problemas".
¿Es la Fe algo vital para alguien? Entonces seguramente daría hasta la vida por salvar su alma. Y por ello contempla incluso la posibilidad del martirio, y no le tiene miedo. Pero hay que ser valioso para llegar a situaciones de martirio, porque no cualquiera es mártir... y para ser valioso hay que asumir un compromiso vital con Jesucristo y la Iglesia Católica. "No me vengas con sermones", dirá ante esto el mediocre: "yo voy a Misa y sé lo que tengo que hacer..." Y en estas últimas palabras exhibirá un nuevo pecado, el "juicio propio" que le permite posicionarse incluso por sobre lo que dice el Papa. El católico mediocre tiene su propia Fe, no es la Fe de Jesucristo, sino una Fe que le trae "confort y calidad de vida", que lo calma como una terapia psicológica... pero la Fe si tiene tiene un efecto sanador y reparador, es solamente algo accesorio y una consecuancia de lo principal.
Si alguien manifestara que hoy en las vidrieras lo que venden como artículo más novedoso y de lujo para las mujeres es ropa interior femenina de los años 1920, muchos no se darían cuenta. Y efectivamente, así se está haciendo, y quienes visten tales indumentarias salen a la calle vestidas... ¡con ropa interior!
Y si estamos diciendo esto, no queremos hacer menor referencia a las micro biquinis que tantas "católicas" utilizan en la playa, porque exhiben más que si tuviesen ropa interior. Y no faltan otras que se comparan con otra que no usan las prendas superiores (o que directamente ya no usan nada), y se sienten moralmente superiores porque no son "como ésas"... solamente que hacen una mala comparación, ya que debieran poner su mirada en la Virgen María, en Jesucristo y en San José para tener el verdadero parámetro católico.

EXCELENCIA EXAGERADA
Todo sabio, todo héroe y todo santo es un exagerado para los mediocres, son personas que abandonaron la comodidad para buscar y alcanzar bienes superiores en lo intelectual, en lo patriótico y en la Fe. No existe ninguno que no haya sido "exagerado" comparado con la gente de su tiempo, y por eso resaltan. Tal vez en nuestro tiempo sea más fácil resaltar por la mediocridad imperante...
¿Con qué mirada se evaluarán estas palabras? ¿Con la acusación de ser "más papista que el Papa", o diciendo "basta de moralinas, porque la moral va más allá de lo que estás diciendo", o cosas semejantes? ¡Claro, basta de moralinas... mientras no sean molestados los que van sin indumentaria alguna a realizar exhibicionismo con la exusa de "tomar sol"! ¿Dónde termina la "moralina" y empieza la Moral? Para el mediocre, toda referencia a la Moral es moralina, toda indicación es una molestia porque intenta generar hábitos buenos y el mediocre no está dispuesto a renunciar a sus malos hábitos. Para un degradado, para quien se ha hundido en las peores lacras de algún vicio, todo le resultará "exagerado" con más razón aun.
Un católico que no se diferencia en nada de un no católico... no es un verdadero católico. Guste o no guste.
Y a quienes estén dispuestos a soportar las críticas, a defender la Verdad de Jesucristo y el Magisterio Inalterable de la Iglesia Católica dando un testimonio en su vida, en sus obras y en su pensamiento, podemos decirles: "Bienvenidos al club de los exagerados".


NOTAS DEL AUTOR:
(1) Trucha: en Argentina significa "falsa"
(2) Mistongo: en Argentina significa pobre, humilde. Viene de "misto", pájaro de la provincia de Buenos Aires que es muy común, y carece de aspectos notables (color, forma, canto), ya que se mimetiza en los pajonales. El sufijo "ngo" es de origen angolés (africano). El Padre Leonardo Castellani fue quien se refirió a los "católicos mistongos" para señalar a los católicos mediocres, que son comunes y que carecen de aspectos notables, que se mimetiza con todo que que no permite que se perciba su diferencia con un no católico.

tomado del diario pregon

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