Acaba de arrancar y ya está salpicada por la polémica. La 29ª edición de ARCO, que ha comenzado este miércoles en Feria de Madrid, se ha visto envuelta por la controversia que ha suscitado la escultura 'Stairway to Heaven', del joven artista madrileño Eugenio Merino, que ya ha provocado diversas quejas desde la Embajada de Israel en España.
La escultura en cuestión es una reflexión sobre la religión y en ella Merino ha situado a un árabe rezando agachado; encima de él y arrodillado, un sacerdote católico, y encima un rabino. Se trata de esculturas realizadas en resina, silicona y pelo humano. Junto a esta, en una vitrina de cristal se muestra otra pieza compuesta por una Biblia, un Corán y la Tora.
La delegación diplomática ha protestado por los "elementos ofensivos para judíos, israelíes y, seguramente, para otros". La representación israelí considera que "valores como la libertad de expresión o la libertad artística sirven en ocasiones de simple disfraz de prejuicios, de estereotipos o de la mera provocación por la provocación. Un mensaje ofensivo no deja de ser hiriente por pretender ser una obra artística".
Igualmente consideran que este es uno de esos casos y por ello lo manifiestan "siendo conscientes de que este tipo de provocaciones tiene éxito, precisamente, porque el sentido común no puede dejarlas sin respuesta". La obra en cuestión, que se exhibe en el espacio de la galería ADN de Barcelona, fue una de las primeras que se vendió en esta primera jornada de la feria, por 50.000 euros, a una coleccionista privada belga.
"No se trata de una obra con la que yo quiera provocar. Mi idea es la de la coexistencia de las tres religiones, que hacen un esfuerzo común para llegar a Dios en plan literal. Creo que la lectura es positiva", ha señalado el artista al comienzo de la jornada y desconocedor todavía de la polémica que iba a surgir sobre su obra.
Parece la torre de Babel, ¿ ASÍ....s ( palabra difícil de pronunciar trae malos recuerdos) estaremos en ese orden?
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