domingo, 21 de marzo de 2010

SE PENSABA


Se pensaba.




Llevamos muy pocos años secuenciando y analizando genomas y el descubrimiento mortal para las fantasías darwinistas es que el "programa vida" es previo a la evolución, no estaba ya en el primer animal, como se comentaba en la anterior entrada, estaba en protistas, en unicelulares, y el proceso evolutivo es solo el despliegue de ese programa para el que la doctrina no tiene la menor explicación sobre su aparición. No creo que nadie tenga la cara dura de proponer que estos complejísimos programas genéticos se crearon por azar para actuar en el futuro en seres pluricelulares.

El primer coanoflagelado, monosiga brevicollis,, ha revelado un genoma compacto con unos 9200 genes (cerca de la mitad que el genoma humano).
Una herramienta muy útil en las valoraciones evolutivas de larga distancia es la comparación no ya de proteínas. El genoma de de monsiga ha revelado 78 dominios que no solo comparten coanos y metazoos, sino que los comparten en exclusiva: no aparecen en ningún otro grupo, unicelular ni multicelular. De hecho, muchos de estos dominios son esenciales para que nuestras células se adhieran entre sí y se comuniquen, y se pensaba por ello que habrían evolucionado como una como una especialización de los animales. Pero no es así: ya estaban en nuestros ancestros unicelulares.

Las cadherinas y las proteínas de matriz extracelular son esenciales para la adhesión entre nuestras células, y para distribuirlas en grupos de distinta afinidad durante el desarrollo embrionario. Otras proteínas como las "lecitinas de tipo C", se ocupan de contactos más específicos, como el reconocimiento entre los leucocitos y las células endoteliales que recubren internamente los vasos sanguíneos. Pero el coano tienen 23 genes con uno o varios de la cadherina , y 12 genes específicos de lecitinas de tipo C. También tiene decenas de genes con los dominios del colágeno, de la laminina, de la reelina y de varios otros organizadores de matriz extracelular, el entramado arquitectónico de nuestras capas multicelulares, y que igualmente eran exclusivos de los animales hasta ahora.


El siglo de la ciencia Javier Sampedro.


"se pensaba por ello que habrían evolucionado como una como una especialización de los animales. Pero no es así: ya estaban en nuestros ancestros unicelulares."

Se pensaba porque era la única forma de explicar de algún modo la evolución darwinista.
¿Y ahora? ¿Qué se piensa?
Pensar, no es que hayan pensado mucho los darwinistas pero siempre han tenido una imaginación desbordada y casi cualquier cosa que podían imaginar la daban como cierta si ayudaba en la explicación de la evolución de la bacteria al elefante por mecanismos azarosos y la reproducción diferencial, pero ante estos datos, el darwinismo ha quedado mudo, paralizado, catatónico sobre estas cuestiones. No tiene nada que decir.
Puedo estar equivocado quizás algún lector me pueda indicar donde se trata de estas cuestiones en el ámbito darwinista, pero yo no lo veo, ni en zonas académicas ni en los numerosos blog darwinistas.
La fantasiosa doctrina es un cadáver y apesta, pero ellos disimulan y no se dan por enterados y callan.
Publicado por Pepe

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